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La autoestima

Quererse y valorarse a uno mismo es la condición suprema para un estilo de vida saludable. La autoestima es una necesidad del deseo de valoración de uno mismo y de los demás. Las acciones positivas como la empatía, respeto, bondad, etc., permiten que otros nos valoren y aprecien, elevando nuestro ego y autoestima. La arrogancia, prepotencia, intolerancia, rencor, etc., sólo nos conlleva al rechazo y repudio de los demás. No olvidemos, se cosecha lo que se siembra. Construye una imagen fuerte y positiva que te distinga de los demás. Cuanto menos nos aceptamos, más necesitamos la aceptación de los demás. Alfredo Hoffmann

Reflexiones cortas

Un cuervo está sentado en un árbol el día entero sin hacer nada. Un pequeño conejo ve el cuervo y pregunta: — ¿Puedo sentarme como tú y no hacer nada todo el día? El cuervo responde: — Claro, ¿porque no? El conejo se sienta en el suelo debajo del árbol y se relaja. De pronto una zorra aparece y come al conejo. Moraleja: para estar sentado sin hacer nada, usted debe estar en la cima.

En el mundo siempre habrá personas que te van a amar por lo que eres, y otras que te van a odiar por la misma razón.

Las personas exitosas tienen dos cosas en sus labios, "sonrisa y silencio". La sonrisa puede resolver un problema, el silencio puede evitar problemas. Más reflexiones cortas »

Ser responsable es más rentable

Un adolescente decide salir con unos amigos y para ello inventa una mentira a sus padres aun sabiendo que confían en él. La mentira es descubierta y le imponen como sanción no más salidas. ¿Qué perdió? Un empleado de un supermercado aprovechando de la confianza que le tiene la empresa, realiza descuentos a precios extremadamente generosos a cambio de un soborno o propina. La empresa despide y denuncia penalmente al empleado al descubrir el fraude. ¿Cuánto ganó? Una empresa de zapatillas de gran reputación decide incorporar material de menor calidad con la esperanza de reducir costos y tener mayores ingresos. La competencia descubre el fraude y lanza una campaña en su contra. ¿Le ha sido rentable?

La responsabilidad es más rentable en tu vida personal, laboral o en el mundo empresarial. La responsabilidad construye y fortalece tu reputación, haciéndote más confiable para todos.

Hablar con uno mismo

Una de las razones por las que muchas personas no tienen éxito para modificar su comportamiento negativo, es por aquello que se dicen a sí mismas (no puedo, no sé, no soy bueno, no tengo talento, etc.) Hablar con uno mismo sobre nuestras debilidades ayuda a identificar aquello que experimentamos, que pensamos y sentimos en nuestra vida diaria. Esto nos permite animarnos y sobrellevar de mejor manera las experiencias difíciles. Las personas debemos hablar con nosotros mismos en positivo (yo puedo, yo sé, soy bueno en…, tengo talento para…, etc.). La clave es evitar pensamientos negativos y fomentar la fe en nosotros mismos. No se trata de negar las dificultades que a diario enfrentamos, sino de transmitimos mensajes positivos que nos ayuden a superarlas. Mentalízate o anota frases que te servirán para motivarte y lograr tus objetivos.

Los rumores y chismes

Tomar como cierto el cotilleo sin haberlo contrastado nos forma una opinión negativa de la otra persona. Todos hemos escuchado la versión de la “Caperucita Roja”, pero jamás hemos escuchado la “versión del lobo”, por lo que tenemos una opinión negativa del lobo. Si escuchamos ambas versiones tendremos una opinión propia y mejor informada. Al escuchar un cotilleo contrasta con la versión del implicado. Los que difunden el cotilleo no siempre tienen la información completa o correcta, debido a que en el proceso se distorsiona la verdad inicial. En algunas situaciones los que crean rumores o chismes lo hacen con algún interés de dañar la reputación de la otra persona o crearte un conflicto.

El divorcio

Al divorciarte no creas que con tu nueva relación tendrás la vida perfecta, por lo general es peor que tu relación anterior. Al iniciar una nueva relación, ambas parejas tienen una vida pasada con hijos y bienes. Ni los bienes, ni los hijos son tuyos y sobre ellos no tienes ningún poder de decisión creándote un sentimiento de impotencia por no controlarlos. El divorcio debe proceder solo cuando realmente es insalvable. No permitas que el otro o la otra destruyan tu hogar, quitando el amor y la figura paternal o maternal de tus hijos. El daño emocional irremediable de la separación de padres lo sufren los hijos, quienes enfrentan la disputa por la tenencia cual si fueran un trofeo. Si finalmente la relación es irremediable, entonces que la separación sea en términos amistosos y civilizados, anteponiendo el bienestar pleno de los hijos.